domingo, 17 de julio de 2011

Homo Agnosticis

Considerándome agnóstico en cuanto al conocimiento de mi propia existencia, su propósito y su origen, tanto físico, como espiritual, religioso o simplemente existencial, aclararé en primer lugar el significado de agnóstico, ya que muchas de las personas con las que hablo ponen cara de extrañeza al escuchar ese término.

Como tradición “culta” de nuestra sociedad, adoptamos términos derivados de palabras del griego clásico y del latín. En este caso, echamos mano de la palabra griega gnosis, que simplemente significa conocimiento, y que los cristianos del siglo 1 tomaron para denominar a uno de los distintos movimientos cristianos que se formaron tras la muerte del que fuera su inspiración: Jesús de Nazaret.
Ese movimiento cristiano se hacían llamar los gnósticos, en referencia a que se creían en posesión de un saber verdadero, que los demás no tenían. Dado al pecado de orgullo que representa esta posición, fueron fuertemente rechazados por el grupo más grande, u oficial del cristianismo de la época, liderado por el Obispo Ireneo.

Tomamos pues la palabra gnosis = conocimiento, y buscamos su oponente, a-gnosis, que formamos simplemente con el prefijo a-, cuyo significado en nuestro idioma da el valor contrario a las cosas, como moral y amoral, por ejemplo.
Las personas que se autodenominan agnósticos, simplemente están diciendo que no tienen conocimientos suficientes para llegar a ciertas conclusiones, y especialmente en lo concerniente a lo religioso, declaramos, con toda humildad, que nuestra capacidad de sabiduría, entendimiento, conocimiento y discernimiento no son suficientes como para entender la existencia de un Ser Superior, inmensurable e incuantificable, que existe por sí mismo, que no ha sido creado por nadie, pero que indiscutiblemente debe de ser la causa de todo lo existente.

Particularmente, y especialmente como programador de computadoras que soy, sé que no existe un efecto sin una causa, lo que nos lleva al tan popular ejemplo de ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? … y el que tenga lo que hay que tener, que me responda a esta pregunta. Yo me reconozco intelectualmente incompetente (agnóstico) para responderla.
La creencia en un Ente o Entidad Causante, da origen a la creación de grupos en torno a una idea similar, imaginada, consensuada, impuesta o “revelada”; pero esta necesidad religiosa nace de la propia condición del ser humano, que “ha sido diseñado” para no entender ciertas cosas.

Francamente, a los que nos gusta la ciencia, nos rechinan las neuronas cuando nos topamos con un efecto, cuya causa se nos escapa a toda fórmula o ecuación de que somos capaces de imaginar.
Es obvio que cualquier cosa existente en nuestra realidad, proviene de algo anterior en el tiempo. Todo lo que nos rodea, incluyéndonos nosotros mismos, somos efecto de una causa anterior. Si queréis poner en un buen apuro a cualquier científico, cuando éste os haya explicado su teoría de la evolución, del  tiempo, y haya llegado al tan famoso Big Bang, preguntadle: ¿… y antes, qué?

Digamos que vivimos en “una cinta magnética” que es el tiempo, o que, sencillamente somos los cabezales de esa cinta, la cual vemos pasar inexorablemente hacia adelante. Así que una de dos: o somos prisioneros en nuestra cinta temporal, o somos uno de tantos cabezales que va viendo como pasa la cinta del tiempo, hasta que, o bien se acabe nuestra cinta, o se desgaste el cabezal.
He llegado a la conclusión de que es “El Tiempo” la auténtica prisión en la que vivimos confinados, y lo que nos impide tener el acceso a conocimientos que están en otra parte de la cinta, o sencillamente, no están en esta cinta en la que vivimos.

Todo el Universo que está a nuestro alcance, está obviamente contenido en esa cinta temporal, regido por unas normas que nos permiten ver exclusivamente el momento que pasa por nuestro cabezal, pero cada cabezal tiene un “pequeño computador”, o cerebro, que nos permite deducir parte de lo que ha pasado anteriormente, basándonos en la aplicación de las normas observables, medibles y cuantificables que tenemos a nuestro alcance.
Y esa es toda la capacidad que tenemos. No podemos ver más allá de lo que hay en esa cinta temporal, ni podemos imaginar tan siquiera que puedan existir cosas, eventos o realidades fuera de lo que se nos muestra en la cinta. Esa falta de información que hay en la cinta temporal, es lo que nos lleva a decir que somos capaces de entender que seguramente hay muchas cosas que no están en esta cinta, pero que nos falta su percepción y conocimiento. Que somos agnósticos.

Dada nuestra condición de “humanos”, creados indiscutiblemente por algo, con un “Hardware” bastante complejo, pero también algo “chapucero”, y con un cerebro que nos permite ejecutar un “Software”, y sola y exclusivamente ese “Software”, nos tenemos que conformar con funcionar con lo que tenemos, y limitarnos simplemente a elucubrar que en alguna otra parte, debe de haber otra forma de existir que no sea una cinta temporal, pero que no está a nuestro alcance, al menos que alguien nos modifique y nos mejore hacia una nueva versión, sin cinta temporal.
¡ Buen rollo os he soltado!, eh?

Pues, si queréis, nos vemos en el próximo artículo en donde vamos a ver, según yo, mi, me conmigo mismo, la necesidad imperiosa de la religión, y el aprovechamiento de la misma para el control de las masas.

NOTA: No os comáis mucho el coco con mis elucubraciones, que no son sino el producto de mi experiencia vital, y eso es personal e intransferible. Tened vuestras propias experiencias y conclusiones, que son las únicas que os valdrán en esta pajolera vida.

miércoles, 6 de julio de 2011

Las crisis económicas

Echando un vistazo atrás en la Historia, nos damos cuenta de que las distintas sociedades se han ido formando por la necesidad de cobertura mutua que necesitaban aquellos pueblos que habían visto lucro en la exportación de sus excedentes, y en la necesidad de protegerse frente a "listillos" que querían engañar a los demás, y ante los ataques piratas que sufrían por parte de los más fuertes, de los, quizás, más necesitados, o simplemente de aquellos que vivían de imponer la fuerza bruta.

En el trozo de Historia que conocemos, fueron los Sumerios, en Oriente Próximo, los primeros lo suficientemente fuertes como sociedad, como para poner por escrito sus transacciones comerciales, más como una necesidad de llevar “un registro mercantil y una contabilidad” de lo que comerciaban con pueblos vecinos.

 Era tan importante para ellos, que parece ser que “tuvieron que inventar” una serie de símbolos, que luego derivarían en la escritura cuneiforme, para poder poner “por escrito” toda su actividad comercial.

Otros Imperios como China, Egipto, Grecia y Roma, tenían en la actividad comercial el principio de sus expansiones, y todos ellos llevaban registros de sus actividades lucrativas.

Se dice que fue el trueque, como moneda de cambio, el primer control que se llevó para hacer el comercio lo más justo posible, pero por todo lo que tengo investigado a través de mis últimos 50 años de vida, me he dado cuenta de que el trueque solo ha funcionado entre comunidades pequeñas. Incluso en un pueblo tan numeroso como Los Celtas, se usaba el trueque, debido a que Los Celtas eran tan independientes, que tenían incluso independencia entre ellos. No eran una sociedad imperial, y solo se unían ante el peligro.

Había un gran fallo en aquel sistema de trueque, y es que cuando las expediciones comerciales llegaban a otro pueblo que había tenido una mala temporada y no tenían nada que ofrecer a cambio, se exponían a perder el tiempo y el coste del viaje, en el mejor de los casos, o a que les robasen sus mercancías por “necesidad imperiosa”. Otras veces solo se les ofrecía a cambio productos que no les interesaban o de los que ya tenían en abundancia.

¿Cómo solucionar esto?

La necesidad imperiosa, y la codicia de algunos, llevó a intercambiar mercancías por personas que trabajaban para los comerciantes ricos durante un tiempo, hasta saldar la deuda. Naciendo así el tráfico de personas y la esclavitud, que desgraciadamente, aún persiste en nuestro siglo XXI.

El concepto más revolucionario de todos para la justa valoración y trueque de mercancías fue el nacimiento del Patrón Metales Preciosos. Nadie puede decir con certeza porqué se eligió el oro para convertirlo en algo tan importante, pero lo cierto es que todas las culturas, incluso las no imperiales, como los mencionados Celtas, tenían una sed de oro incontrolable.

El oro se trataba por peso, y así el peso de un hombre en trigo, por ejemplo, se pagaba con un cierto peso en oro. Con oro se podía comprar de todo, aunque tus cosechas se hubiesen arruinado.  Se podía comprar con oro cualquier cosa que otra persona te pudiese ofrecer. Incluso a otras personas.

El Patrón Oro, pagado al peso en bruto, funcionó hasta el siglo VII u VIII a.c., tiempo en que aparecen las primeras monedas acuñadas, y que dan al oro y a la plata un valor fijo, y detienen temporalmente la inflación del precio de los productos.

Como anécdota, cabe subrayar que la picaresca no es un invento español, como se pretende. Los más picaros se dedicaban a raspar un poquito el borde de las monedas, e ir acumulando esas limaduras para obtener un oro propio e ilícito, sin que la moneda raspada perdiese nada de su valor. Cuando los acuñadores se percataron del asunto, se inventó el hacer en las monedas un canto dentado que “cantaba” de inmediato si alguien las había raspado.

Parece ser que, en China, el Emperador Kublai Kan, de la dinastía Mongol, allá por el siglo XIII, (hay quién dice  que la idea fue anterior, sobre el siglo VI, también n China, que fue donde se inventó el papel) tuvo la gran idea de ordenar, bajo pena de muerte, que todo el mundo debía de entregarle a él todas las monedas de oro y plata que poseyesen, y él des daba unos certificados escritos de que el portador era propietario de x monedas, depositadas en el primer Banco del Mundo.

Aquí nació el primer billete de que se tiene conocimiento, el primer Banco Central, gubernamental en este caso, y el control total sobre el pueblo, ya que esos billetes solo se podían canjear dentro de China o con aquellos países con los que se tenía acuerdos especiales. Las personas perdieron su libertad para ir a comprar o vender fuera de aquella área de influencia. Nace el primer indicio de capitalismo y la esclavitud financiera.

La idea de acaparar el oro, plata y cobre, y emitir billetes en su lugar, se difundió entre los demás pueblos, llegando a Europa la impresión de billetes en papel en el siglo XVII, en el Banco Central Sueco.

 Y esto es lo que dió como comienzo al capitalismo salvaje, tal y como hoy lo conocemos, dando “barra libre” a las entidades emisoras de billetes pera sobreemitir más moneda de la que en realidad poseían en “su tesoro”, produciendo de esta forma la devaluación y empobreciendo a los que como todo ingreso, solo tenían los billetes que se les daba por su trabajo.

Estas emisiones artificiales de dinero podían mantener la economía de un país durante un tiempo, pero, más bien a la corta que a la larga, había que pagar el precio internacional de tal “mentira”, y ajustarse el cinturón para volver a la riqueza verdadera que el país poseía.

¡ Se inventó la crisis económica nacional e internacional ¡

Cuando el dinero se devalúa, el que tiene un gran patrimonio de bienes muebles e inmuebles, no pierde su riqueza, pero el que solo tiene “billetes de papel”, ve drásticamente recortado su poder adquisitivo, y por lo tanto su acercamiento o total caída en la pobreza.

En la moderna Historia de la Economía se habla de las primeras crisis económicas sobre el siglo XVIII, con una muy preocupante oscilación periódica de alrededor de 12 ó 15 años, llegando los picos mayores de tales crisis un par de veces por siglo.

Estas crisis son debidas al endeudamiento de los pobres ante los ricos, y a la decisión por parte de estos de ejecutar la deuda cuando ven a su víctima más indefensa. Les embargan sus bienes por una enésima parte de su valor real, quedando ellos más poderosos y dueños de sus deudores, y al final consiguen dominarlos culturalmente (aunque suene extraño), pero sin el costo bélico que tenían los romanos para romanizar a los pueblos conquistados.

La gota que colma el vaso de esta dominación capitalista fue el abandono del Patrón Oro por parte de Inglaterra y de los EEUU, sustituyéndolo por el patrón de su moneda. Aunque aquí prevaleció el poderío económico de EEUU, y se impuso el Patrón Dólar a principios del siglo XX.

¿Qué quiere decir esto?

Que cualquier país del mundo que quisiera hacer transacciones internacionales, tenía que comprar dólares y ajustarse a su valor. El valor del Dólar subió como la espuma de una cerveza caliente.

Para rematar la operación, y ya que los mayores beneficios no se obtienen de un comercio más o menos justo, sino del préstamo y el endeudamiento de terceros, en EEUU se crea la Reserva Federal, que no es sino un Banco Central, con la capacidad de emitir billetes, pero en manos privadas, pues los gobiernos republicanos cambian constantemente de mandatarios, y la Reserva Federal no puede estar al capricho de las ideas de uno u otro Presidente.

La Reserva Federal es la proveedora de dinero, en forma de créditos, hasta de los mismos EEUU, que, aunque parezca mentira, es uno de los países más endeudados con su propio Banco Central. Para tener el dinero suficiente que necesitan en cada ocasión en que les interesa conceder un préstamo a un país, ya que no necesitan riqueza que les respalde, como sucedía con el Patrón Oro, simplemente imprimen los billetes necesarios, quedando como garantía la riqueza y el patrimonio de dicho país. ¡ Balance cuadrado ¡

Cuando los billetes en circulación son muy desproporcionados a la riqueza global, se corta el chorro de los créditos de refinanciación, y hacen entrar en crisis o en bancarrota a los países endeudados. Se les embarga por una miseria, y la diferencia del valor entre lo embargado y su precio real, salda el exceso de moneda circulante. ¡ Balance cuadrado nuevamente ¡

Como curiosidad, una semana antes del “Jueves Negro” de Wall Street, el 24 de Octubre de 1929, capitales como Rockefeller y Rothschild, retiraron muy estratégicamente a todas sus empresas de La Bolsa, no sufriendo de esa forma descalabro alguno, pues en una situación de pánico bursátil, el único que pierde es el que vende o está expuesto a su devaluación, y por tanto pierde su valor de seguir en el mercado de crédito.

¡ Vamos, esto está como para entrar en Las Bolsas con Viriato y su tropa, falcata en mano, e imponer un orden, echando a latigazos a los especuladores, que en realidad son los únicos culpables del sobreendeudamiento y las crisis económica  que siempre paga el pueblo llano. ¡

Rothschild: el mayor estafador de la historia.

Como parte de mi definición e ideología política, quiero dar a conocer, a aquellos que aún no lo sepan, cual es el origen del Gran y Especulativo Capitalismo Salvaje que aún rige nuestras vidas. Ya que considero imprescindible este artículo como preparación de los que iré escribiendo después, a fin de que todos puedan saber quienes y como son "nuestros dueños".

La mayor de las fortunas existentes hoy en día, la de la familia o grupo Rothschild, tuvo su origen en la mayor estafa jamás concebida y perpetrada por persona alguna, de la que yo tenga noticias.


Para empezar, os daré una sinopsis de la genealogía de esta familia, judíos afincados en Alemania en el siglo XVIII, que, astutamente, “perdieron” su nombre familiar judío, por el patronímico Rothschild, que en alemán de la época, significa escudo rojo.

En 1743 Amschel Moses Bauer se establece en Fráncfort del Meno, Alemania, y abre una tienda decambista, o sea, comerciar con el dinero de los demás.

En la puerta de su tienda coloca el escudo de la ciudad: ue la gente conocía como Escudo Rojo, en alemán: Red Shield, o Rothschild en la lengua de la época.

En 1760, su hijo Mayer Amschel, ya cambia su nombre familiar por Rothschild (Mayer Amschel Rothschild), tomado como patronímico de la familia desde entonces.

En 1798 Nathan Mayer Rothschild, su nieto se instala en Mánchester, Inglaterra, como comerciante textil, y en 1809, se traslada a Londres, donde inicia una gran actividad bancaria, llegando a ser el banquero que financiaba a la corona británica. (En solo 11 años)

¡ Todo esto en tan solo de abuelo a nieto. !

En esas fechas, la corona británica estaba acudiendo a solicitar préstamos y financiación para llevar a cabo su guerra con Napoleón, que tras unos años de confinamiento en la isla de Santa Elena, consiguió escaparse y reunir a sus partidarios para conseguir volver a proclamarse Emperador.

Llegamos a Junio de 1815, en donde se presenta la batalla de Waterloo. Británicos, holandeses y germanos, comandados por el Duque Wellington, van a defender a Bélgica que estaba siendo invadida por Napoleón.

Las guerras han sido siempre, y siguen siéndolo hoy en dia, uno de los mejores negocios para los grandes capitalistas. Nathan Mayer Rothschild, obviamente, lo sabía, e ideó el más astuto de los planes para sacar la mayor tajada posible de la situación.

Unos historiadores dicen que él mismo se fue al lugar de la batalla, y otros dicen que mandó a varias personas de su total confianza como observadores. Yo me decanto por la segunda opción, ya que estar en los campos de Waterloo, en los momentos de la batalla, implicaba un riesgo físico bastante importante, y Nathan era cualquier cosa menos estúpido.

La batalla duró tres días, del 15 al 18 de Junio de 1815, y cuando los observadores de Rothschild estuvieron seguros del resultado, de que Napoleón había sido vencido, salieron como alma que lleva el diablo hacia Londres para llevar la noticia a Rothschild.

La noticia le llegó a Rothschild 15 horas antes de que llegaran las noticias oficiales a Londres sobre el resultado de la batalla.

Los testaferros de Rothschild se presentaron en La Bolsa para vender a cualquier precio, todas las acciones que éste tenía. La Bolsa interpretó, según había previsto Rothschild, que éste tenía noticias de la batalla y que quería huir de Londres, lo que hizo que en La Bolsa cundiese el mayor de los pánicos bursátiles jamás conocido.

Cuando todo el mundo puso sus acciones a la venta, por unos precios tan ridículos que convertían a un millonario en un pobre de solemnidad, Nathan Mayer Rothschild comenzó a comprar todo lo comprable, y en unas pocas horas se hizo “legalmente” el amo absoluto de Gran Bretaña y su Imperio, así como de gran parte de las empresas de los países aliados que se cotizaban en Londres.

Cuando, unas horas después, llegó la gran noticia del triunfo de los aliados sobre Napoleón, el cabreo general, incluso el de la Corona Británica, fue descomunal, pero absolutamente nadie pudo hace nada, ya que todas las operaciones de compra que se llevaron a cabo, estaban legalmente documentadas.

A partir de ese momento, Las Bolsas Comerciales, se han constituido y establecido para engañar a los incautos, hacerles perder lo que tienen e ir construyendo otros bloques de fortuna descomunales, con los que controlar, no solo el comercio, sino a los demás Bancos, a cualquier Institución e incluso a los gobiernos de cualquier país del Mundo.

Y aquí es donde hay que posicionarse. Aquí es donde hay que “mojarse”, y definir a Las Bolsas como al enemigo público nº 1 de cualquier sociedad que pretenda ser la dueña de su propio destino.

Al igual que hay muchos estamentos políticos que no sirven nada, más que para causar gasto al Estado, y de los que se puede prescindir totalmente, sin que nadie los eche en falta, podemos prescindir de Las Bolsas Comerciales para nuestras transacciones comerciales.

Cerrar Las Bolsas no implica, bajo ningún concepto, quitarle nada a nadie. El que tenga dinero invertido en acciones de cualquier Empresa, seguirá siendo dueño de esas acciones, pero tendrá que entenderse directamente con esa Empresa para recoger sus beneficios o pérdidas al final del año fiscal.
Podrá comprar y vender sus acciones, pero a través de la propia Empresa, y no en una Bolsa, en donde está sujeto a las especulaciones y a los rumores, normalmente maliciosos, para hacerle perder su dinero, que, obviamente, se queda otro.

Evitaríamos negocios del tipo Lehman Brothers, en USA, o Fórum Filatélico y Afinsa, en España,que se configuran con el único objetivo de robar a los incautos que se creen que hay un tipo con una idea maravillosa, que desciende del Rey Midas y que convierte en oro todo lo que toca.

La verdad es que hay que ser tonto de remate para poner tus ahorros en un negocio de este tipo.

Espero que este pequeño artículo os haya servido, a los que no conocíais la anécdota, para abriros los ojos de cómo Las Bolsas son las únicas responsables de nuestra actual situación de caos y miseria económica.

Lo dedico con toda mi alma a los que yo llamo: Mis queridos cojonudos. A los jóvenes que han propiciado el movimiento del 15M, la llamada Spanish Revolution, y a los padres y abuelos que, como yo, hemos visto en ellos esa llamarada de valentía para cambiar el sistema capitalista salvaje, por otro más racional y en que cada uno podamos, por fin, ser dueños de nuestros propios destinos.

Un abrazo.

martes, 5 de julio de 2011

Al movimiento 15M

Mis queridos cojonudos:



Soy un jubilado español, con orgullo de serlo. Granadino, a mucha honra. Tengo 66 años y jubilado por narices a los 63, con una pensión de 600 €uros.

Ni que decir tiene que estoy con vosotros.


Tengo el cuerpo lleno de todas las cicatrices que, a lo largo de mi vida, me ha ido causando este sistema, con sus veleidades de capitalismo salvaje, y el egoismo de los partidos políticos.

No puedo perder esta oportunidad para gritar con todas mis fuerzas: ¡¡ BASTA YA !!

Yo quiero ser el dueño de mi vida, y no quiero llevar al cuello el collar de la esclavitud moderna.


¡¡ NO SOY PROPIEDAD DE NADIE. !!


Y todavía hay algún político que tiene la desfachatez de tomarnos por imbéciles, y que está diciendo que para arreglar esto, lo de poner las listas abiertas, por ejemplo, la solución es votarlo a él y a su lista cerrada. ¡ TENDRÄ CARA !


Realmente nos toman por corderos imbéciles, y tenemos que demostrarles que se han equivocado con nosotros.

Que hemos sido muy pacientes, en aras de una convivencia pácífica, pero que se han pasado dela raya, y que ahora les toca dar marcha atrás, hacer lo que decimos nosotros, el pueblo, que al fin y al cabo somos los que les pagamos sus enormes sueldos.

Nadie se hace rico con su solo esfuerzo y trabajo, si no es engañando y quitándoles a otros parte de lo que han producido.


- SI al capitalismo social. (El que mejor lo haga, tendrá más)
- SI a la Empresa y propiedad privada. (En cuanto a bienes y patrimonio, buén hacer y buenas ideas)
- SI a la Seguridad Social. (Bién administrada por el Estado)


- NO al capitalismo salvaje y especulativo. (Causa de esta y anteriores crisis ecónómicas)
- NO a los partidos políticos con listas cerradas, en las que casi nunca va gente debidamente preparada para administrar, y mucho menos para gobernar.
- NO a seguir siendo los corderos que los grandes capitalistas manejan como a los peones de su tablero de juego.



Y que se enteren de una vez que ¡ EN MI HAMBRE, MANDO YO !, pero que también quiero mandar en mi propia vida.


Sr. político: Que quieres? que te vote? para qué…?

- para ponerte tu mismo un sueldo 50 veces superior a lo que a mi me has dejado de pensión?
- para prohibirme mis más arraigadas costumbres?
- para decirme lo que tengo que hacer, lo que tengo que comer y no dejarme otra opciójn que la de volver a votarte a ti de nuevo?

Pués te has equivocado, Sr. político.
A partir de ahora sois vosotros los que nos tendreis que dar cuentas de lo que haceis, y nos tendreis que pedir permiso para intentar cambiarnos la vida.
Que os entereis de una vez: ¡ QUE NO SOIS NUESTROS AMOS ! Que vosotros sois nuestros comisionados, y que tenemos todo el derecho humano de cambiar nuestro Sistema, y ordenaros a vosotros que lo hagais, que para eso os pagamos.

Mi generación organizó la revolución de Mayo del 68, y me siento muy orgulloso de haber “corrido delante de los Grises”, pués algo se logró.

Ahora sois vosotros, nuestros hijos y nuestros nietos, los que teneis el testigo y podeis acabar con todas estas injusticias.

Y, desde mi larga experiencia, os digo que el único enemigo a batir es el capitalismo especulativo, la sobreriqueza que proporcionan las Bolsas, sobreenriqueciendo a unos pocos y arruinando a muchos (tipo Lehman Brother), las Empresas comerciales que nos ocultan los grandes adelantos técnicos, para que les sigamos comprando tecnología obsoleta….
Y, por supuesto, este Sistema Político, en donde la corrupción medra con más fuerza que una riada, y donde lo único que vale es lo de “quítate tu, para ponerme yo”.

Seguid siendo cojonudos, que vuestros padres y abuelos estamos con vosotros.

domingo, 3 de julio de 2011

Y éste... quién es?

Pues una criatura humana, como la mayoría de vosotros.

A quién correspondiese decidir, hizo que yo naciera el mismo día en que se dio por concluida la 2ª Guerra Mundial: el 09 de Mayo de 1945. Con lo que ya podéis sacar cuentas.
Hijo de un camarero y de una costurera, mis padres se esforzaron en que yo estudiase, al menos, el Bachillerato en una academia privada.
Siendo yo bastante inquieto de mente, ya desde que era un mono, según mis padres, un día se me ocurrió preguntarle a la profe de Ciencias: "Señorita... La luz que sale del Sol, que pasa por los alrededores de La Tierra... a donde va a parar?" - Entonces empecé a aprender que uno está más guapo con la boca cerrada, ya que la respuesta fue una indignación total por parte de la "seño", que no admitía que un mono la cogiese "in albis", y la consabida visita al despacho del director, donde me contestaron con un par de "hostias", que aún recuerdo.
No habiendo escarmentado, cuando nos estaban enseñando álgebra, al salir de la clase le comenté a un compañero: "Vale, entiendo muy bien como se hacen y como se resuelven... pero ¿para que sirve esto?"

¡Triste de mi! ¡ Oh infelicce !, el director estaba escondido tras la esquina del pasillo para observar nuestro comportamiento, y volví a probar el amargo sabor de las "hostias" que daba aquel energúmeno, y que me las fue dando hasta llevarme con el profe de matemáticas para que se lo preguntase a él "en su cara".
Aquel año acabó para mi la posibilidad de terminar el Bachillerato, por decisión propia.

Como para mi, el deseo de conocimiento ha sido la zanahoria que me ha arrastrado toda mi vida eso que llaman el Leif Motiv, me matriculé en uno de los pocos cursos por correspondencia que había por aquel entonces: La Escuela de Radio Maymo, de la que seguramente os acordareis alguno de mi quinta. Y terminé el curso. E hice las prácticas con el material que me enviaban. Y obtuve mi diploma.
Mientras tanto, mi padre me puso a trabajar con un amigo suyo que se dedicaba a reparar aparatos de radio a domicilio. (Fijaros que aún no había Televisión en España) Y yo me matricule, por mi cuenta, en los cursos nocturnos de la Escuela de Maestría Industrial, en electrónica.

Allí tuve la suerte de obtener el mejor consejo que nadie me ha dado en mi vida.

Una de las asignaturas era dibujo lineal, y la cosa no fue del agrado de muchos de mis compañeros.
"Para qué queremos dibujo? Nosotros lo que queremos es muchas horas de taller para aprender rápido", - le increparon unos cuantos de los mayores, mientras rodeaban al pobre profesor de dibujo, que era una cuarta más bajito que ellos.
Viéndose acorralado por aquellos energúmenos, el pobre hombre intentó explicar que no era su decisión el que hubiese dibujo o no, que él se limitaba a hacer su trabajo, y que  cada cual hiciese lo que quisiera, pero antes, le echó valor y nos contó una historia:
"Por si creéis que el dibujo no os puede servir de nada en la electrónica, deberíais de saber que hubo una vez un médico cirujano, el cual tenia por afición la mecánica, no del automóvil, sino la mecánica pura. Pues bien, este cirujano fue capaz de diseñar herramientas para quirófano que ningún otro cirujano fue capaz, tan solo por el hecho de dominar dos disciplinas diferentes".


Aquello se me quedó tan grabado en alguna parte de mis neuronas, que aún lo recuerdo y revivo como si hubiese sido ayer. Aquello marcó mi vida para siempre.

A partir de ese momento,  me volví mutidisciplinar. Nada de lo que caía en mis manos era suficiente para darme por satisfecho. Siempre encontraba un ¿por qué? en cualquier cosa que estudiaba o leía.

Empecé leyéndome a Julio Verne y aún ando liado con la mecánica cuántica.
Soy eso tan temido por "El Sistema" que es "aprendiz de todo y maestro de nada".

He pasado, ya de mayor, por la Facultad de Informática. He hecho cursos de todo tipo. He asistido a conferencias de lo más variopinto... y al final se a donde va a parar la luz que pasa alrededor de La Tierra, y para que sirve el álgebra.

Aparte de esto, me gusta reir cuando hay motivo. Tomarme una copa con los amigos, montar en moto, la equitación y el Poker Texas H'oldem.

Estoy casado desde hace más de 40 años. Tengo dos hijas y dos nietos, que son mi esperanza.

Pero... ya estoy jubilado, y manejo un ordenador en plan profesional, con lo cual he decidido convertirme en un auténtico "grano en el culo" para todos aquellos que me han hecho la vida difícil. Para todos aquellos que nos engañan y que nos mienten para hacer de nosotros un rebaño, manejado por sus perros de presa.

Si hay que decir la verdad que nos tienen escondida, pues la diré, ya que mi insistencia multidisciplinar me ha enseñado a manejar y relacionar los nodos de la Historia que nadie enseña y que nadie quiere que se sepa.

Han dominado mi vida, pero no mi espíritu libre, y he aprendido que vale más morir peleando que de rodillas.
Os quiero, pero no a todos.

Quipublue